lunes, 25 de febrero de 2013

Palabras poderosas


Lo que está de moda, son las palabras "mágicas".  Esas llamadas "decretos". Unas a las que antes nombrábamos simplemente como: "buenos deseos". Recuerdo que casi al principio de su mandato, el ex presidente Calderón, decretó que ya no había pobreza en nuestro país. Lo tengo presente porque hasta yo, que solo escucho con escepticismo y no veo las noticias por televisión, volví mi rostro a la investida y enana imagen y me dije: "¿qué le pasa a este idiota?".
Ahhh pero él, había decretado con sus mágicos pases, que ya no había pobreza extrema en México.
Ya tenemos otro pelele en el poder... perdón, otro presidente en funciones, y la pobreza sigue. 
Sin embargo, se me ocurre que esto no es así. Que tal vez, como dijo el compositor de "Un mundo raro". ELLOS (los dos) vienen de allá: 

"y si quieren saber de mi pasado 
es preciso decir otra mentira 
les diré que llegué de un mundo raro
que no se del dolor
que triunfe en el amor 
y que nunca he llorado " (...)

Como quiera que sea, hay que andarse con cuidado por si las dudas y no andar decretando a lo loco, palabras locas, por muy poderosas que suenen.  No nos vaya a caer la maldición del enano verrugas y toquen a la media noche la puerta de tu casa en luna llena. Porque si tocan y respondes: "¿quién es?" tendrás verrugas en los pies. Pero si dices: "qué hay de nuevo?" tendrás verrugas en... "salva sea la parte".
Cuida, cuida lo que dices y lo que ofreces. 



lunes, 18 de febrero de 2013

Primer día de clases


"De cualquier manera, la falta de respuesta, es una respuesta en sí  misma." 

A decir del maestro Salvador, "el concepto no cambia, porque si cambia, se convierte en otra cosa." 

He estado en una especie de hibernación involuntaria. Mi cerebro adormecido y el alma atolondrada. Pero no podía perderme el primer día de clases. Convalezco de un resfriado que ha durado lo que duran los resfriados hoy día. Virus mutantes y esas cosas que tiene el cambio climático y las desgraciadeces que le hacemos al planeta de manera cotidiana. Total, estaba emocionada porque finalmente accedería al curso de literatura en la Universidad.
El varón, macho, masculino a cargo no quiere deferencias de ninguna clase. Ni: "señor, maestro, o profesor" que valga. Tampoco desea que le hablemos de "usted". Como  mucho, aceptó que le llamemos por su nombre de pila pero prefiere el apócope: "Chava".
Hacía calor esa tarde. Mi compañera de al lado es una chica linda, jovencísima con acento muy marcado. Madrileña para mas señas y alumna de intercambio por el momento. El hombre a mi derecha debe andar en los 50 y poco mas. Muy serio y algo nervioso de estar en la clase. Privaba un tufo de "temor a equivocarse" en el ambiente. Imaginé que las expectativas de todos eran mas o menos las mismas.
Salí algo cansada. Fue mucha teoría para mi primer día de contacto con la calle. Pero me encanta esa sensación de reto, de aprendizaje de cosas nuevas, de estar en contacto con gente que se interesa en lo mismo. No obstante, si he de ser sincera, me siento anquilosada. Hacía mucho que no me esforzaba con  teorías y corrientes filosóficas. Entre artistas y maestros pintores, escultores y escritores; reconocí algunos nombres, estoy familiarizada con algunos otros. Pero también hubo cosas por completo nuevas. ¡Cuanta ignorancia poseo!
Estoy muy contenta por eso.

Pretendo salir de "la mortal monotonía de las clases sin alma y sin esencia" y del "rutinario aprendizaje que vegeta en la paz de lo enfadoso".

¡Me siento viva!



jueves, 14 de febrero de 2013

De esas cosas que tienen los días a celebrar...


Un amigo, me dijo recientemente: "Alégrate, para que me alegres".

Y no te creas, hasta eso que me dejó pensando: "Alegrarme, alegrarme, alegrarme..." le agradecí de corazón el consejo. 

¿Pero no es ya de por si UNA ALEGRÍA tener amigos?

Y mas, si te recuerdan con afecto. Aunque el afecto por Internet no abrace, sí conforta. De esas maravillosas e inocuas amistades sin compromisos, ni maripositas en la panza, ni cosas raras. 

También me alegra poder, desde el resfriado que me aqueja, darme cuenta de que son mas los días "buenos" que los "malos".

Ahora que es el comercial día DEL AMOR Y LA AMISTAD. He recibido bastantes llamadas y mensajes. Los he respondido todos. Y no deja de sorprenderme lo bien que un mensajito de texto, por muy breve o parco que sea, puede alegrar el instante, al instante.  

El primero del día llegó a las 6 y cuarto de la mañana. ¿Quién mas podía ser? Mi amigo J. S., desde Los Ángeles California. Aunque debo reconocer que hace tiempo tuvimos un intercambio de ideas tosco. El 1 de Enero para ser exactos. Me llegó su mensaje de "buenos días" (el acostumbraba enviarme uno TODOS los días, normalmente ANTES de las 7 de la mañana. Le respondí que primero me dijera FELIZ AÑO NUEVO, que era lo que procedía. A lo que respondió con su pintoresca manera de pensar al respecto: "eso está muy trillado, suena a lo mismo de siempre, nada de originalidad". Algo así me respondió. Y esta mujer insumisa, recogiendo el guante imaginario, tuvo a bien refutar al amigo algo así como: "seguramente que un BUENOS DÍAS todos los días sin cambio, sin añadir o quitar nada debe ser muy original". Obvio. Dejó de tomarse la molestia de enviar un saludo cada día todos los días. Hasta hoy, que me dice: "Feliz día del amor, o como dicen aquí Happy Valentines Day"... luego de la sorpresa inicial, respondí un lacónico: "Igualmente", temiendo decir/escribir alguna cosa tosca que le incomodase. Y en serio que sigo sin entender el punto.

Pido humildes disculpas por ser tan "así" de rejega y respondona. Pero no pienso cambiar.




domingo, 3 de febrero de 2013

Juicios


Una charla de esas, muy ocasionales. Esa vez no fue monólogo paterno con escuchas forzadas. Hubo diálogo, ida y vuelta. Ideas iban y venían hasta que:

-¿Cómo crees? a un hombre no lo detiene nada cuando no se quiere quedar. Te quedaste porque quisiste.
- A mi sí, yo me quedé por ustedes. Le tenía pánico a tu madre.
- Pues ni tanto, bien que le pintaste el cuerno.
-¡Eso fue después!
-¿Después de qué? si yo tenía cuando mucho 10 años la vez que intentaste "suicidarte" con un 22.
-¡Estás loca!
- Te tiraste al suelo, en la banqueta de la casa, apuntando a tu pecho con el 22 diciendo que te ibas a matar...
- ¿De dónde inventas esas cosas tú?
- No te hagas, mi mamá te cachó en una movida y tu hiciste ese pancho para convencerla de que "no era cierto"
- ¡Estás loca!

Y todo vino a cuento por el suicidio del Chacho y el juicio tan duro que emitió (como siempre) al respecto.