domingo, 18 de julio de 2010

Compuertas selladas


  De pronto abrazaba su recuerdo como si en ello le fuera la vida. Soslayaba las últimas evidencias del desastre, y sucedía como con el paisaje en su entorno. Se esmeraba tanto en encontrar la belleza, que terminaba por no ver las huellas del vandalismos y la destrucción que amenazaban con enterrarlo todo.

  Había que poner manos a la obra. Moverse desde su trinchera hasta donde la voluntad y las ganas alcanzaran para hacer lo imperativo. La paciencia no era una de sus virtudes. Pero debía armarse con ella.

  Cada uno, dueño de su destino o no, debía seguir con aquella vida y los giros inesperados que se presentaban. Bailando a un nuevo ritmo. Desacompasados y en solitario. Pero en la pista de baile todavía.

  Hacía tiempo que él había comenzado a retroceder. Sus compuertas, cuidadosamente selladas en el pasado, se abrían una tras otra. Regresaba a sus inicios. "A su lugar". Inexorablemente iba cumpliendo las sentencias que escuchara desde niño. Todas aquellas desalentadoras palabras que vertieron en su cabeza se estaban haciendo realidad.


        

martes, 13 de julio de 2010

Groovie


Soy diurna. Voy a la cama regularmente antes de la media noche. Duermo lo necesario y listo. Estoy en pie desde las 6:30 de la mañana. A veces antes. Digamos que demasiado domesticada. "Eres muy de tu hogar, ¿verdad?". Me sonó a crítica, pero era la verdad. No fumo, le dije, cuando me invitó a usar las pipas narguile que había en el local. Tampoco bebo. Bueno, solo en ocasiones y de verdad que no me produce un placer tan particular como para hacerlo con frecuencia. Elegí los sillones bajos del lado derecho del recinto. Había de todo tipo, formas y alturas. Pero esos me parecieron cómodos y suficientemente apartados como para charlar con tranquilidad. Era la idea. Un café con una amiga. Ya lo habíamos pospuesto en varias ocasiones. Esta vez, coincidimos en el puerto, me llamó un par de veces antes de que me animara a salir de mis rutinas.

Había algunos adolescentes usando la pipa de agua. La verdad me daba curiosidad el artefacto, pero también alguito de repugnancia. Dudé que utilizaran boquillas desechables, así que decliné la invitación. En lugar de café, pedí té Ruso. Mi amiga un green tea. Ella es profesora universitaria. Arquitecta. Detesta a los adolescentes, no le gusta dar clases. Tampoco le gusta ninguno de sus múltiples pretendientes, ni su ex marido, y para terminar pronto, casi nada de su vida o entorno le resulta grato.

Mientras atendía sus palabras, mis ojos vagaban por el sitio. Era definitivamente groovie. Pero ella insistía en clavar su mirada en la mía. Lo cual obstaculizaba mi recorrido visual. Es demandante. Obsesivo-compulsiva de varias cosas. Bebida, cigarrillo, juego. Pero también es culta. La charla tomó varios derroteros. Viajes, estudios, familia, destinos y vida.

Las horas pasaron sin sentir, y lo que pretendía ser una charla corta y un café, terminó casi a la media noche. De todo aquello concluí que quizá aun no tengo claro lo que deseo hacer con mi vida en solitario. Pero definitivamente identifiqué algunas cosas que no quiero ser o hacer.

lunes, 12 de julio de 2010

Una muchacha con muchas palabras


"Lo disfrutable es lo que tienes ahora. Si se fue, se fue. No me afano en querer retener lo que ya no está y sigo con mi vida. Soy feliz en cualquier circunstancia. Con lo que tenga y con lo que haya"

Intentó aplicar una técnica que yo utilicé muchísimas veces en el pasado. Le seguí un poco la corriente. Mis circuntancias actuales no están como para discutir con una chica que ha sido muy mimada y sobreprotegida por sus padres como hija única. Una muchacha que, por cierto, sabe hablar mucho. Pero no sabe escuchar. La programación neurolingüistica es lo que la tiene tan segura de tener la verdad en el puño de su mano. Eso y la infinidad de cursos, talleres y diplomados que ha recibido. Tiene un mundo de teorías en su cabecita. Tiene la palabra. Mas no la experiencia.
... la juventud es soberbia. Escuchándola me vi en el pasado. Con esos aires de sufciencia que ella se carga. Pero con bastante mas genio y talante. Crecida por el conocimiento, por el "saber" dar respuestas o intentarlo.
Ni su madre ni yo quisimos discutir o rebatirle nada. Ya el tiempo se encargará de darle las lecciones que hagan falta. La chica, a sus 29 años, vive a expensas de sus padres. El trabajo que tiene y del que debiera depender, es solo un medio para aplicar sus teorías. Afirma que no se apega a nada ni a nadie. Eso es fácil decirlo cuando mamá te paga la renta y papá el carro y la aseguranza. Cuando ambos padres se tiran a sus pies para resolver cuanto problema económico se le presenta a la nena.

El lugar donde nos encontrábamos era para disfrutar el entorno. Un vivero convertido en restaurante. Miles de flores y plantas. Pájaros y rincones para recorrer. El clima excelente. La comida no tanto y el café definitivamente malo.
Pasaron las horas y tuvimos que retirarnos. La charla interesante por momentos. Aunque casi casi fueron monólogos por turno. Pero hubo intercambios y compartimientos de vida al final de todo.  

Señores: "nada es verdad ni es mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira"