viernes, 27 de mayo de 2011

Quantum leap

"Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.
O mejor aún, a una que escriba."
Rosemary Urquico

La Botello no se sintió muy feliz con la respuesta. ¿Qué tenía de especial aquella rubiecita insignificante, como para que alguien le quisiera como modelo para realizar un retrato al óleo? En conjunto era mas bien desgarbada, su cabello rizado y de un castaño opaco no eran de llamar la atención. Delgaduchilla, huesuda, pálida, sin personalidad o atractivo. La Botello miraba y requetemiraba sin encontrar nada en ella -descontando el nombre franchute que se cargaba- que a su juicio mereciera ser inmortalizado en una pintura.
De cualquier manera no entendió la explicación de su amiga la ex pintora. ¿Perfil de camafeo? ¿nuca estética? ¿rasgos delicados? Nanette era insignificante y punto.

No lo dijo, pero estaba molesta. Ella sí que era digna de un retraro. Tenía una melena hermosa, larga, alborotada y oscura como noche cerrada. Sus ojos eran enormes y sus labios eran grandes y carnosos. Caminaba -se lo habían dicho- con la elegancia de los gatos. Requerida como modelo de pasarela por su figura y porte. Hablaba alto y firme, llamaba la atención por ello. Nanette en cambio, se nulificaba, era anodina, simple, tímida. Su voz pausada y casi sin decibeles apenas era escuchada.
Lo que la ex pintora veía en ella, era incomprensible.

Había que ver dentro de su pasado. La ocasión en que se topó con aquel camafeo de marfil antiguo. Era la cosa mas bonita que sus ojos de niña habían visto hasta ese momento. Era un trabajo exquisito. Un perfil de mujer de cuello largo, cabello ensortijado que se recogía sobre la nuca. Rasgos andróginos, pero al mismo tiempo infinitamente femeninos y delicados. Nada en aquel perfil denotaba agresividad. No había excesos. Era aromoniosa en su conjunto. Y se convirtió para siempre en su paradigma personal de la belleza.

"Si yo retomara la pintura y pudiera elegir una modelo, elegiría el rostro de Nanette para plasmarlo"
Ese simple comentario desató los demonios de su amiga.


jueves, 26 de mayo de 2011

y Barreda González de Henao Ruiz de Blasco y Riaño

La vida no debe uno tomársela tan en serio. Tampoco esa cuestión del dinero, "lo mío, lo tuyo y lo de todos". Las propiedades son algo circunstancial. Hoy sí, mañana no. No hay peor cosa que la propiedad privada (a decir de unos). La fidelidad, palabrita tan pasada de moda. La lealtad, a punto de la extinción por obsoleta. Las relaciones humanas. Si es, bueno. Si no, ¡ni modo!. "Mas se perdió en la guerra"
El niño que solo comía taquitos con mayonesa creció. Se hizo hombre, pero dentro, privaba aquella sempiterna mentalidad infantil. Siguió creyendo que la vida le debía algo. Las muchas cosas que no tuvo de pequeño se convirtieron en beneficios extra de los que tomaba sin cortapisas lo que estaba al alcance de su mano.
Había que ser prácticos. La vida es solo una. Sin garantías de nada. Así que separando el trigo de la paja, no había mucho de donde escoger. Trigo limpio hasta hartarse. ¿Cuál problema?


"Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar. "

LA VIDA ES SUEÑO
(fragmento)
Pedro Calderón de la Barca...

jueves, 5 de mayo de 2011

Reiterada

Hace un par de días, una amiga me preguntaba si no temía estar sola. Ayer, una señora preguntó lo mismo. Durante los últimos meses me han hecho esa misma pregunta ¿No te da miedo estar sola?

Invariablemente he respondido "no".

Digo, si se trata de inseguridad pública, todos estamos en riesgo. Actualmente no hace distinción la delincuencia entre personas solas o acompañadas.

Puedo valerme sola todavía. No se si llegado el momento de la vejez, las enfermedades, las desgracias o cosas así, la vida comience a amedrentarme. Por el momento no. De hecho, ni siquiera tengo la seguridad de que lleguen, entonces sigo adelante intentando construir y reconstruirme.

Quiero imaginar que así seguiré. Aunque no lo se. En esta vida no hay garantías de nada. Bueno, sí. La muerte es la única garantía. Pero no me entretengo mucho a pensar en eso. Creo fervientemente que es mas triste una soledad en compañía. Estar al lado de alguien por codependencia, por un mal entendido sentido de responsabilidad o aguantar una mala, o mediocre relación por obligación moral es feo.
Conocí el amor. Conozco el amor, lo he disfrutado, he amado con intensidad. Me aferré a muchas cosas y a una sola persona. Aun no estoy lista para correr ese riesgo de nuevo. Honestamente por el momento no me interesa.  
Hoy debo amar de manera diferente. Antes, eran los demás y después yo. Ahora debo aprender a colocar las prioridades de manera distinta. Primero yo y después todos lo demás. Porque no se puede dar lo que no se tiene y porque nadie mas puede vivir mi vida. La vida de cada quien es su muy personal responsabilidad. La sufres. la padeces o la disfrutas como venga. Intento quedarme con los recuerdos de lo bueno y dejar ir todo lo malo. De ese modo, la carga se hace mas ligera y puedo seguir avanzando.