lunes, 31 de diciembre de 2012

Se repiten

Los paisajes se repiten. Tal vez con menos verdor que antes. Quizás con el clima mas tórrido, menos benigno, mas extremoso. Ayer estuve viendo una película ubicada en el territorio de Irlanda. Nada que ver (excepto por el frío) con los paisajes que retrataron en la película de Corazón Valiente. Todo verdor y humedad. La sangre derramada, esa sí, no variaba mucho. El paisaje humano al parecer, también sigue a la zaga de lo que fue en tiempos de la "barbarie". Un fotografía de Beirut, durante la guerra civil del Líbano, se parece mucho a los paisajes urbanos de ciertas partes de mi país. Iguala el retrato de un pueblo de cualquier nación en guerra. No es para alegrar el alma. Pero tampoco para derrotarse. Sigue habiendo gente buena.

Que los canallas existan no impide que la bondad y el bien también sobrevivan "a pesar de los pesares".

Quiero creer que lo mejor está por venir. Y brindo por ello.

Salud por el 2013



viernes, 28 de diciembre de 2012

Regalillo

-Yo tengo un caramelo para usted.
-No gracias, no como dulce.
-También le traje una postal Navideña.
-No creo ni me trago eso de la Navidad, gracias pero no.
-Le he tejido un par de calcetas y una bufanda.
-La lana me pica la piel y las bufandas son un estorbo. Agradezo la intención, pero NO, GRACIAS NO.
-¿Y los abrazos, tiene usted algo en contra de ellos?
-Son anti higiénicos.
-¿Y las buenas intenciones, señor?
-De esas, está tapizado el camino al INFIERNO. Así que ya sabrás lo que pienso sobre ellas.
-... lo imagino. Pero bueno, un beso en el cachete no se le niega a nadie ¿verdad, señor? le juro que me he lavado los dientes a conciencia y mi enjuague bucal mata el 99% de los gérmenes.
- Eres muy bajita.
-¿Y qué con eso?
-No pienso agacharme a poner la mejilla. Con mi 1.90 y tu escaso uno cincuenta y poco, corro el riesgo de lastimar mi espalda.
-¡Demonios! ¿cómo hace una para demostrarle afecto?
-No necesitas hacerlo, porque yo no lo necesito, NI EL TUYO, NI EL DE NADIE COMO TÚ. Gracias por el ofrecimiento, pero NO GRACIAS.
-Está bien, entiendo... y ¡líbreme el cielo de contrariar sus deseos! PERO...
-¿Pero?
-Pero sepa usted algo: aunque nada le interese lo que deseo darle, se lo doy con el cariño, el respeto y la consideración que ha despertado en mi en todo este tiempo. Aunque poco o nada le interesen mis sentimientos, pensamientos y humildes palabras. SE LOS DOY. porque quiero y porque ME DA LA GANA. ¿ESTAMOS? Así que haga de tripas corazón y berrinche si quiere, pero sepa que mi estimación, mi cariño y ESTE MENSAJE, son suyos por lo que dure.

He dicho. 

MUY FELIZ 2013, SEÑOR. Considérese apapachado, besado y desgreñado, como si un macaco hubiese trepado por su tronco para hacerle la maldad de desacomodarle las mechas y los pensamientos. 

:)





jueves, 27 de diciembre de 2012

El Patón, su madre y los amigos de ella.

La Vanesa se pone contenta cuando llegan los cuates. Luego, cuando se van, se queda triste, va y se para en la esquina del terreno y aúlla lastimeramente. Pero ellos no podían mantenerla. Su padre, es como el abuelo. De los que van y "tiran" lejos a los perros que ya no quieren. Salvajes los dos, salvajes y hasta brutales con los animales. Pero la Vane se ha salvado merced a la intervención de las tías. Hoy mas repuesta y entrada en carnes, ha parido. Casi todos los cachorros murieron. Solo ha sobrevivido el Patón. Se ve que será un perro grande, zancón como la Vane, pero lindo como el Akita que es su padre. 
La Vanesa no tiene pedigrí. Es una mestiza rubia, hija de "sepaquien"; es amiga del "Youcito". Se quieren bien, pero son de distintas razas. Ella es alta y esbelta, de pelo corto y cabeza angular. Muy huraña y ladradora. El perro pequeño y peludo es negro, lleno de rastas. Encantador y juguetón.  
Ella está bien ahora. Viendo de cuando en cuando a los niños que fueron sus amos. Llegan a la casa de los abuelos y la mestiza se vuelve loca de contento. Brinca y corre atrayendo la atención de los cuates. Se conforma con los minutos que le regalan jugando a la pelota. Luego se queda triste por algún tiempo, pero no demasiado. Tiene a su amigo Youcito y a cinco gatos que también viven en el enorme patio de los abuelos.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Nochebuena


Y mejor Navidad... con quien quieras y a quien ames.

PAZ Y BIEN
Hoy y siempre

domingo, 23 de diciembre de 2012

Cursi ad unum

Hace un par de sábados, asistí a un taller de trabajo. El fin de este, es (mas o menos y simplificando al extremo) que lleguemos a buen término en las circunstancias actuales, con lo que se es y con lo que se tiene. No con lo que se quiere ser y tener. Nos hicieron escribir un par de epitafios. Sobre una hoja con el dibujo sencillo y lineal de un par de lápidas. Debíamos escribir sobre la primer lápida cómo sería nuestro epitafio si muriésemos en ese/este momento.


En la segunda lápida, escribimos cómo querríamos que dijera nuestro epitafio, al final de nuestras vidas.

¿Qué tal?
Hasta se  me salieron unas lagrimillas de la emoción. 

viernes, 21 de diciembre de 2012

"Y sigue la mata dando"


II

De las mejores cosas: una historia bien contada. Volar en las alas de una imaginación despierta, activa y evocadora. De lo menos requerido: Los regaños. Sobre todo a las alturas de la vida en las que se encontraba. ¡Ah como le resultaba desagradable que alguien la reconviniera de manera gratuita! Pero tenía, ciertamente, que sujetar su temperamento cuando estaba en territorio ajeno. Porque en su terruño podía hacer y decir lo que le viniera en gana. Aunque, bueno, las patas de los osos suelen ser aparatosas y resultan mas que torpes en una cristalería. Precisamente por eso se guardaba de visitar sitios tiquismiquis. Decir lo que pensaba en el instante, era uno de sus peores y mas vituperados defectos. No obstante, con el tiempo y un ganchito, aprendió a ser menos directa. Guardaba para si, la mayoría de sus pensares y sentires, que el mundo real o virtual no estaba hecho para quienes como ella, carecían de la prudencia de que hacía gala la gente de bien.
Ya se lo decía aquel pavo real: "calladita te ves mas bonita". Muévete con gracia,  no gruñas, se mas fina, no hables cuando nadie te lo indique. Si quieres aprender a tocar un instrumento, toca el piano, es mas "nais". La guitarra es para vagabundos y machos. Consejos bien intencionados, pero jamás acatados.

Gustaba, no de los consejos o intentos de control, pero sí de las buenas historias. Así que era ávida escucha y lectora de ellas. Conoció sapos cuentistas, desagradables a la vista, pero magníficos contadores de historias. Conoció coyotes intentando ser lobos, que también contaban cuentos. No tan buenos como los de los sapos, pero pasables. Conoció buhos sabios, tortugas listas, codornices ingenuas, garzopetas idiotas. Aprendió mucho de cuervos, loros y mas especies que narraban y/o escribían con gracia las historias propias y ajenas. Hubo incluso algún flamingo con un IQ impresionante. Buenísimo para narrar, pero con demonios internos tan poderosos, que podían transmutarlo de macho controlador a hembra frenética en dos patadas. También hubo osos, como no, serpientes venenosas y un faisán de cola larga. Avestruces, cocodrilos, cóndores, águilas y un zorro cazador al que comenzó a visitar. Primero esporádicamente. Sabía muchas cosas, usaba palabras cantarinas que ella jamás había escuchado. Bebía sus historias con tarros de café, desde la ventana de la casa del zorro. Al principio no se atrevía a entrar. Después lo visitaba con un termo de café en ristre y una manta pequeña para acomodarse en el suelo y escucharle mejor. No buscaba ser amiga del zorro, solo escuchaba sus cuentos. Los cortos y los largos. No todos le gustaron, pero de todos aprendía algo. Eso le agradaba mucho, aprender le significaba placer. Lo hacía por gusto. Así que llegó a sentirse como el Principito. No obstante las reservas iniciales. Llegó a creer que el zorro también se convirtió en su amigo. Bajó la guardia. Olvidó casi por completo el instinto de supervivencia que a fuerza de desgarrrones le inculcó su padre. "No creas que por ser mas grande que tú, alguien te va a cuidar. No creas que va a protegerte el alma. Ni sueñes que alguien te querrá... ni para eso vales"
El zorro, justo es decirlo. No tenía idea de las voces internas de ella. Tampoco hizo u ofreció nada que  animara a germinar las cosas en las que ella llegó a creer. No abiertamente, no de palabra.



lunes, 17 de diciembre de 2012

Historia en tres partes


Parte I

Era como haber sido criada por un hermoso y vanidoso pavo real de poco seso y un oso salvaje. Un úrside con patas toscas, cualidades de artista y garras afiladas. Una bestia enorme que tenía, además de multitud de defectos, maravillosas cualidades. Convertirse por las tardes/noches en un contador de historias fabulosas era una de ellas. Transcurrían sus días con miedo. Terror a equivocarse y recibir las reprimendas bestiales de aquel oso. Pero algunas tardes, el oso transmutaba. Podía convertirse en un narrador extraordinario, con tal arte, que llevaba de la mano a sus oseznos hasta lugares mágicos y felices. Narraba con sonidos nacidos de su garganta feroz y con sus garras. Sobre lienzos de lino blanco o terciopelo negro en las mañanas. Y con notas armoniosas de su potente voz al ponerse el sol. Era Hamelin y ella una rata. 
Con el tiempo, instinto de supervivencia y buen olfato, aprendió a mantener su distancia. Lejos de la bestia, pero cerca del cuentista. Suficientes desgarrones mas o menos graves y heridas superficiales, pero dolorosas había sufrido, como para dejarse masacrar sin oponer resistencia. La vida hiere de muerte al nacer. Y si el encontronazo con un oso salvaje e iracundo te deja viva, definitivamente te fortaleces. El tiempo, sabio matizador de circunstancias, hizo lo suyo. Los osos heridos suelen ser mas violentos y agresivos que uno en circunstancias normales. Llevaba sangre de oso en sus venas, llevaba cicatrices profundas y sensibles en su alma. Parafernalias de oso rabioso y cuentista sublime mezcladas.

Saliendo al mundo llevó por herencia algunas cosas: fuerza, ímpetu, sueños, vanidad y un definitivo problema de carácter. Era incapaz de bajar la guardia y tenía serios problemas ante el autoritarismo y la manipulación. Se rebelaba en automático ante cualquier sospecha de esos males. Llevaba ventaja en mantenerse a salvo. Nadie mas podía herirle de muerte el alma. El oso y el pavo real hicieron bien su trabajo. Era fuerte. 

jueves, 13 de diciembre de 2012

Suaviza el alma


Las almas duras, aquellas propensas a poner en tela de juicio todo y a todos, también poseen, en el fondo, un poco de hambre de cosas buenas. De aquellas cosas lindas que solo le suceden a "otros". Porque de las "malas" llevan su costal repleto. No lo confiesan. No abiertamente. Pero se nota.
Tal vez; poner atención, notar el sufrimiento de alguien mas, ayudar desinteresadamente, escuchar sin dar consejos, respetar el llanto y el dolor de los demás, en lugar de concentrarse en las miserias propias y ajenas, confiere un cambio. Un principio, un primer paso.

Alma dura suena parecido a "armadura". Me recuerda personajes que marcaron mi propia historia: Aldonza del Toboso (M. de Cervantes),  La madre (M. Gorki) y La fierecilla domada (W. Shakespeare) Esas y algunas mas que no han sido obras de la ficción literaria, sino personajes de carne y hueso que dieron un giro a su vida y a su destino: Gertrudis Bocanegra y Juana de Asbaje entre otras. Ponerse en el lugar de otros, sentir que nada es el punto final del aprendizaje, creer que se puede cambiar si se desea. Hasta las almas duras, aquellas que no alcanzaron el punto de quiebre, que no se rompieron, sino que sublimaron pensamientos, sentimientos, acciones e intenciones hacia un nuevo fin. Se suavizan.

A veces los sentimientos ridículos, la pueril e irracional Fe. Esa creencia de que todo ira mejor si creo en ello, si estoy mejor y mas dispuesta. Si tengo la mente abierta, si abrazo la buena voluntad, por muy difícil que se presente la vida. Aprender a reconocer y aceptar "cuando un adiós es un adiós"... Suavizan también el alma. 

viernes, 7 de diciembre de 2012

El infinitivo del verbo...


Hoy supe de ti. Sorpresivas lágrimas se deslizaron libres por mis mejillas. Tal vez algo asustada. ¿De qué? ¡Ni idea! Iba temblando un poco sacada de balance. Porque había decidido que ya no me importas ¿No estaba claro eso? Hubo la breve posibilidad de encontrarnos de frente. Me acobardé. Crucé los dedos deseando que no sucediera. Oré solicitando fortaleza para actuar de forma natural, si sucedía. Ni siquiera pinté mi boca del rojo habitual. Iba casi a cara lavada. Mi intención era no dar la idea equivocada. Porque ya no hay nada y así debe seguir.

No sucedió.

Me dijeron que te ves mal, que hueles mal... y yo asumo que es porque igual, vives mal. Sentí piedad. Una piedad doliente, trágica, ominosa. Impotente.

Una de las cosas que mas detesto es despertar la piedad de los demás. Imagino que a ti, eso no te importa ni mucho, ni poco. Pero a mi, creo, me duele... por ti. 



miércoles, 5 de diciembre de 2012

Las amigas


De repente sentí rabia. ¿Por qué demonios iba a colocarse a tiro de piedra OTRA VEZ? El tipo no le brindó lo que ella soñaba. Su relación era cómoda para él, pero ella esperaba mas. ¿Cómo demonios esperar mas de un tipo que no cerraba círculos? Un cobarde y mentiroso que aun vivía en la parte superior de la casa de su esposa "separado" pero cómodamente instalado en el mismo espacio. ¡Valiente separación!

Me repetí muchas veces que eso no debía importarme, que ella es bastante mayor como para saber lo que hace. Rebasa holgadamente los 45 años. Tiene mas de once de divorciada. Ha tenido mas parejas/noviazgos fallidos que nadie mas que yo conozca. Con este último "nuevo novio" me moría de aburrimiento solo de escuchar como se las gastaba el hombre con ella. A-bu-rri-do hasta la muerte. En algún momento le comenté, con la confianza de una amiga a otra: "oye, que van comenzando y ya tienen rutina de un matrimonio viejo y cansado" Era mi punto de vista solamente, pero no tenían dos meses de relación y se pasaban el sábado y a veces desde el viernes, viendo la tele en casa de él... mas bien en casa de la mamá de él, porque el cuate no llega a casa o departamento propio. Claro, con tres divorcios en sus alforjas, no le quedan recursos ni ganas de echarse otro compromiso. 

Mi muy querida amiga es de esas mujeres que lo dan todo, que se dan todas, que entregan sin condiciones (al principio) todo. Demasiado disponible. Dice para si misma y para quien quiera escucharla, que no le importa nada mas, que tomará las cosas como vengan, como sean y lo disfrutará igual por lo que dure. Pero luego comienza a quejarse de la falta de atenciones y compromiso de los cuates con los que ha andado.    Apenas la voy entendiendo. Pero no puedo seguirle el paso a sus razonamientos. La veo tirarse como tapete cada vez que hay un hombre en su camino. Ya perdí la cuenta de las veces que me ha plantado porque a última hora un hombre la llama para salir. ¿No se da cuenta? 

Será que creo que ella vale mucho porque es de buenos sentimientos, bonita por dentro y por fuera. Pero esta vez que mandó a volar al aburrido y a los dos días llamó al casado comodino con el que andaba antes para colocarse en modo "disponible" me pareció el colmo. Se lo dije, cuando me comentó como si tal cosa que le había hecho una petición al ex, le dije algo mas que seria: "luego no me andes preguntando por qué te pasa lo que te pasa con los hombres"

Fui ruda... lo reconozco... como dicen mis hermanas, "tomé dos píldoras de bruja" pero la verdad me exasperé un poco. Ahora deberé tomar pastillas de "es su vida, no me afecta, que haga lo que desee"... y si luego viene a llorar otra vez sobre mi hombro ¿para qué estamos entonces las amigas?