jueves, 26 de enero de 2012

Cambridge

El director dio la indicación en la reunión de media hora que se convirtió en una de 50 minutos. "No iba a permitir que mas vendedores ingresaran a la escuela". Desde ese momento quedaba prohibido atender gente fuera del servicio educativo en horas de clase. Terminada la junta emergente, se dio el timbre para que los grupos pasaran a las aulas. Los maestros, de buen talante, aceptaron sin poner objeción.

Estaba por continuar con la clase que no había quedado muy clara respecto de las abscisas "X", el eje de las "Y" y le punto de origen, cuando de nueva cuenta, alguien, por sexta vez esa mañana, interrumpía la clase. 
-Buenos días -dijo el hombre de poca alzada, aspecto escuálido y acento raro- vengo a proporcionarles información a los niños para obtener una beca.
-¿Tiene ud. autorización del director de la escuela? nos acaba de decir que no iba a permitir mas vendedores dentro del plantel.
-¡Yo no soy un vendedor, señora! vengo a ofrecerles BECAS gratuitas a los alumnos de 6º año de parte de la Universidad de Cambridge. Pero si usted no quiere darles esa oportunidad a los niños ¡no hay problema!
El acento centroamericano seguía resonando en el ambiente. La vestimenta de gabardina con poliéster, los zapatos sucios y la camisa percudida se fueron deslizando fuera del marco de la puerta.

El hombre se retiró indignado.

-Maestra dijo un niño ¿y si era verdad?

La sonrisa escéptica fue precedida por una pregunta al grupo: ¿Quién quiere proporcionarle sus datos personales a un desconocido? 


*En Mexicali, se están incrementando los casos de robo a casas habitación, los secuestros virtuales, las extorsiones vía telefónica y los casos de gente ingenua que cae en manos de las redes de la delincuencia organizada. 

2 comentarios:

Lan dijo...

¿Y dónde no? Si no puedes fiarte de tu gobierno, cómo vas a fiarte de cualquiera que llame a tu puerta.
Saluditos.

Insumisa dijo...

Pues ya ves, Lan. Por este lado del charco, parece que es la orden del día.

Besitos