miércoles, 7 de septiembre de 2011

Delicias

Prepara la mesa y café aromático. Esperando la promesa finalmente cumplida, de una charla de altura. Charla sabrosa, escanciada con tópicos de interés general y alguno que otro en particular.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues no... no hubo tal. Se quedó la mesa servida y el café se enfrió casi hasta el congelamiento. Con la posibilidad de volver a calentarlo sobre un comal ardiendo al rojo vivo y ponerle poquita canela y piloncillo.

Lan dijo...

¿Para cuántas cosas sirve el café?
Puede que sean, muchas veces, como el comodín de la baraja de las relaciones personales. O, al menos, uno de ellos.
Saludos, Piel de Letras.

Insumisa dijo...

Lan, el café es uno de los mejores pretextos para una charla sabrosa. ¿Por qué crees que siempre que visito "Aceptando lo que venga", tengo la sensación estar bebiendo café y entablando una charla sabrosa con un viejo y querido amigo?