miércoles, 24 de noviembre de 2010

Las historias


Cajas y piedras es un pequeño local/taller donde practico las manualidades y/o cosas creativas que me apetecen. Lo nombré así porque sin gustarme o ser aficionada, ni por error, al comercio, dije; que si alguna vez, decidía iniciar con un negocio, sería para vender cosas lindas. Artículos que me gusten. Debo decir, que hacer eso no es muy recomendable para quienes deseen incursionar en el comercio. Usualmente es al revés. Se vende lo que gusta a la gente, se anticipa a los hipotéticos clientes. Se piensa en cosas como demanda y oferta. Se utilizan estrategias para atraer personas. Propagandas, anuncios, panfletos y demás.

He estado encuadernando, pintando, dibujando, decorando cajas y bolsas para regalo. Elaborando algunos accesorios. Redecorando e ideando cosas nuevas. Actividades en las que llego a perder la noción del tiempo y del espacio. Aunque no tanto como al escribir. Cuando puedo/quiero/me nace.

Los principios del arte de encuadernar los aprendí de mi amiga Naná. Ella es una encuadernadora maravillosa. Lo mío es mas bien rústico. Me falta mucho para alcanzar sus niveles. Pero estoy dispuesta a practicar y aprender mas. Simplemente porque me encanta. Así que en mi taller, solitario la mayor parte del tiempo. Paso horas y horas en actividad constante. He abierto al público recientemente. Aunque llevo pagando renta 7 meses. No tenía ánimos para dar la cara, ni quería interrupciones a mis actividades. Podría decirse que mi negocio no es negocio. Mas bien es mi lugar de hacer cosas. Los vecinos de los comercios cercanos ya se acostumbraron a mi presencia y respetan mi area de estacionamiento.

La gente viene a veces. Y sin venir mucho a cuento, desgrana en palabras parte de su vida y luego se retira. La señora Lupita llevó mi pedido y un trozo de su historia la semana pasada.

Lupita es alta y delgada. Tiene poco mas de 60 años de edad. Estuvo casada 36 años. Ella y su esposo, eran comerciantes en USA. Tenían joyerías y un restaurante. Ambos trabajaban a brazo partido para sacar adelante todo. Eran una pareja muy acoplada. Se llevaban muy bien. Ella cuidaba mucho de su marido, sobre todo la dieta, porque el señor era diabético. Un día, Lupita se enteró que Javier, su esposo, se enredó con una joven mesera. La señora, herida de muerte, dejó todo. Se vino a México. Segura de que el hombre vendría a buscarla pidiendo, suplicando su perdón. Todos los que los conocían decían eso: "Javier no va a aguantar sin ti, te irá a buscar arrepentido, son muchos años juntos".

La señora se instaló de este lado de la frontera e inició con un negocio de comida, que era lo suyo. Esperando a que su marido viniera... nunca vino. Ni siquiera la llamó. Javier murió hace un año. Le envió, desde su agonía, una carta diciendo que ella había sido el amor de su vida, que lo perdonara por lo que hizo y dejándola heredera de todos los bienes.
Puedes, al escucharla hablar, sentir que sus heridas no han sanado. Tiene un dolor rancio de tan viejo, clavado en el alma. Pero ahí está. Sus ojos verdes se ponen mas acuosos a ratos, mientras te mira intentando encontrar las razones a la sinrazón. Ella sola se responde "¡NO! es que no me quería en realidad", "el que ama no traiciona". Se retiró levantando la mano derecha, negando desde la distancia y ahogando un sollozo que imaginé eterno y desgarrador.

No lo niego. Lo irónico de las coincidencias me hizo reflexionar. Los mensajes que te manda la vida en ocasiones son innegables. "Sigue adelante".
Mi comida se había enfriado. Tuve que recalentarla en el horno de microondas.

De verdad que habemos unas mas necias y crédulas que otras.

9 comentarios:

Lan dijo...

Enhorabuena por tu nueva actividad. Vendas mucho no no, ya es un éxito que te absorba de esa manera.

Insumisa dijo...

Gracias Lan. Se que lo dices con sinceridad.

Besos

arriero dijo...

Eres una caja de sorpresas, pues no creí que las manualidades formaran parte de tus actividades lúdicas y tranquilizantes a la vez.
Lo de Lupita de que el que ama nunca es infiel, habría que puntualizar que entiende cada uno por infidelidad.
Me alegro de que vayas avanzando. Un beso.

Insumisa dijo...

Querido Arriero:
Lupita dijo que el que ama no traiciona. No mencionó infidelidad. ¡Jajaja! como decimos por este lado del mundo; "te proyectaste" mi querido amigo.
;-)
Besos fieles

arriero dijo...

Normalmente suelo proyectarme para que no existan equívocos. Un abrazo

Paz Zeltia dijo...

Que estupendo tener una actividad que nos apasione y que se nos vaya el tiempo sin darnos ni cuenta...
Realmente a lo tuyo se le llama iniciar una nueva vida.

Respecto a eso de las "traiciones"... yo que sé. Sólo tenemos una vida, y a veces lo que a los 40 parece que va a ser para siempre no se ve así a los 60--- en el camino uno puede decidir que quiere vivir otras cosas antes de morir.
Y lo dice una qu3e se sintió traicionada.

Jonay dijo...

Es muy lindo tu lugar, taller de creación, lo que no existió ahora es. Besos desde Tenerife, ahora sigo tú blog.

Insumisa dijo...

Zel, la actividad cesó. Cuando menos "esa". Estoy reencontrándome con esa parte de mi, que de alguna manera a fuer de independiente, ha sido solitaria desde siempre.

Un gran abrazo

Insumisa dijo...

Jonay, también a ti debo una disculpa.
A mas de un año después te digo que estoy sin aquel sitio, pero contenta.

Besos