miércoles, 11 de agosto de 2010

Y así...





Creí que jamás llegaría el hipotético, mítico, extraordinario y dudoso día en el que las cosas cambiarían de color.  Cuando se suponía que iban a desaparecer las sensaciones quemantes y sórdidas que corrompieron mi vida, sueños, realidades y ganas de escribir... entre otras.

Las cosas y el tiempo, finalmente pasan. Y creo, supongo, sospecho, que mi tiempo ha llegado. No fue fácil. Entre los muchos adornos por el estilo que poseo, se destacan un orgullo y una soberbia monumentales. Mi ego es mas grande que mi cuerpo. Así, de ese pelo las cosas. Salir del berenjenal no es/era/fue fácil.

Hoy puedo afirmar que como dijo el extinto Arturo de Córdova, "no tiene la menor importancia". Subrayo el "ahora", porque lo que era antes ¡úchale! "naranjas agrias". Sin embargo dicen, cuentan y rumoran, que todo río desbordado toma su cauce de nuevo en algún momento.
Así que si un río puede. ¿Cómo no iba a tomar su cauce mi charquito?

Pasé algunos meses tamizando.
De pronto maldiciendo. Repentinamente sosegada, ora filosófica, ora racional y ecuánime, pero, al final de cada día, o al principio, bañada en llanto. Motivo por el cual, seguramente desbordé alguna que otra pileta con mis lágrimas. Agua salada que dicen, juran y perjuran, sirve para curar un alma herida.

Bien.
Declaro, que esta tipa de Baja California, descendiente de japoneses y yaquis (dije YAQUIS, no "yankees"). Aunque tuvo las pilas bajas y casi muertas por un tiempo. Vuelve al ataque.
Y como lo primero es lo primero, vaya mi agradecimiento a las personas que ayudaron a reincorporarme a la vida activa, productiva, gratificante y luminosa.

CON MI GRATITUD ETERNA A:

Sir William. Nuestro mecenas ("medesayunas", "mecomes" y de pilón "mehospedas") en el recientemente inaugurado Crown Plaza de Querétaro y en el monumental Camino Real de Polanco, en el DF. Jamás pensé recibir semejante obsequio de alguien que no me conocía mas que por referencias de mi bendita Naná. La dueña de su corazón de oro.

Tatioshka. ¿Qué puedo decirte que no sepas ya? ¡TE PASASTE! Podrás ser todo lo atea que quieras. PERO ERES UN ANGELOTE. Angel gourmet, por cierto. Mi descreída amiga. Reafirmaste en mi, la existencia de Dios. Saber que en alguna parte del universo existen seres humanos como tú y tu familia, le devuelven o le regalan la FE al mas pintado, recalcitrante y renegado corazón dolido.

Tita. La mas salvaje doncella (...bueno, tanto como "doncella"). Dejémoslo mejor en salvaje y dulce ser humano que mediante la risa, provocaba sanadoras carcajadas a un alma herida. Los apapachos que recibí de ustedes, los días y noches compartidas bajo la lluvia pertinaz (guarecidas en habitaciones de lujo). Han quedado incrustados entre los recuerdos mas entrañables de mi vida.

A LAS FAMILIAS.
La mía, que me acompañó, abrazó y conociéndome, respetó en silencio mi llanto durante el luto. Sobre todo a mis hijos, LOS AMO CON TODA EL ALMA.
La familia de Naná, que nos recibió en su casa como uno mas de los suyos.
La familia de Tita, que sacrificó tiempo de sus vidas para ayudarla a brindarme ayuda.
A la familia de "la cosa nostra", por darme inspiración para quitarme de encima y "liquidar" algunas cosas que me estaban asfixiando... ya les contaré.

Amigos y ciber amigos por estar, por preocuparse y por llamar o tener alguna letra luminosa para mi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y yo sabía que con la terapia de choque que te dimos entre la Titona y yo, ibas a ser Corazona Reloaded. Claro que no pensamos que íbamos a crear un monstruo (comedora de gusanos, bebedora de vino tino, bebedora de mezcal, bebedora de micheladas, catadora de platillos (con todo y catación del chef), fumadora, compradora compulsiva, ahh no, esa ya eras, exhibicionista que se pasea medio desnuda entre los pasillos del Camino Real y mata alacranes y cualquier víbora prieta o tepocata que se le presente).
Te quiero mi Pecado de Oyuki
Tu mera madre
Tatioshka

Insumisa dijo...

Ah como le gusta a algunas gentes andar de exageradas.
Que el chef visitara nuestra mesa casi todos los días se dio desde que nos hospedamos en el hotel, y fue antes de aquello que ustedes dicen que dije, pero que no dije.
Sí, fumaba, te gorreaba los Benson`s, pero solo por hacerte el favor de compartir el cáncer de tus pulmones. Así te tocaba de a menos daño.
No he vuelto a tocar el tabaco desde que regresé, ni pienso hacerlo. USTEDES dos eran las incitadoras al mal camino del vicio. Jejeje
Compradora compulsiva siempre he sido. Pero tú, de verdad me dices "quítate que ahí te voy". Así que ni digas nada.
Y para terminar, NO IBA MEDIO DESNUDA mas que de los pies. Llevaba bien colocado el delantal de las manzanitas. CHISMOSA EXAGERADA.

Yo también te quiero, meramadre, aunque me lleves por el mal camino.