lunes, 27 de enero de 2014

Aires de libertad

Lo leí en Internet. En noticias de hace mas de un año.
(En una aldea cercana a Timbuctú)
“La gente ya respira un ambiente de libertad, sin preocupaciones. Los jóvenes salieron ayer a la puerta y pudieron fumar. Dos días atrás los hubieran linchado por eso”. 

Y si esto no me pone a pensar... ¡ya sabes! "mal de muchos, consuelo de tontos."
Será que la libertad, o el concepto de esta, varía con el tiempo, la edad, las circunstancias y/o lo que sea.

"Libertad no me eres nueva 
Y recuerdo a duras penas 
Que eras mi mayor problema 
Mis comidas y mi cena. 
Libertad, mi sola amiga. 
Cuando era un inocente.
Y creía que la gente 
era toda amiga mía..."
MI LIBERTAD M. Bose

Y mira que lo dice, lo piensa y lo escribe una nujer que ya ha pasado de los 30 hace un buen tiempo. Pero mi concepto personal de libertad sigue variando.
He conducido sin permiso de circulación, sin licencia, sin llanta de refacción y con el radiador fracturado muchas millas. He cruzado entre ciudades y de un pueblo a otro en esas circunstancias. También ha enfrentado a las autoridades cuando considero que existe una injusticia. Incluso alguna vez discutí con un soldado que estaba de guardia inquisidor armado en una carretera algo solitaria (aunque no supe en ese entonces que el tipo y  los que nos rodeaban eran miembros del ejército). Déjame decir en mi descargo que no llevaban el tradicional uniforme verde, sino uno de camuflaje blanco con manchas café claro y no llevaban casco. De cualquier forma, me negué a abrir la ventana por completo. A pesar del rifle que llevaba cruzado sobre su pecho y que tomaba con ambas manos. Le mostré francamente mi molestia e irritación por ser detenida en medio de la nada y cuando me discutió que solo cumplía con su deber, le respondí algo así como : "pues detengan a los malos y no a madres de familia inofensivas". 
Alguien me dijo que corrí con suerte, porque: "esos primero disparan y después averiguan". 
Claro que hoy día no cometo semejantes salvajadas. Se ve tanta cosa en los noticieros, que mas vale prevenir que lamentar. 
Ya hace tiempo (muchos años) que no fumo. Aunque esa sea una expresión de libertad en Timbuctú, y alguna vez fuera grito de rebeldía adolescente, hoy es algo desagradable. El humo se impregna no solo en la persona fumadora, su aliento y su ropa; sino en quienes le rodean. 
Mi libertad de ahora consiste en hacer mayormente lo que me place. Cumpliendo con mis deberes civiles, económicos y sociales. Mi libertad, como me dijo uno de mis maestros de filosofía, llega hasta donde comienza la de los demás... eso quiero creer.







2 comentarios:

Lan dijo...

Libertad.
¡Cuantos muertos, hambrientos, enfermos y esclavos se hacen en su nombre!
A veces pienso que la libertad se reduce a lo único que no pueden quitarnos: el pensar. Pero, no más.
Saluditos.

Insumisa dijo...

Y quien sabe si no nos lo puedan quitar. Pero en tanto eso sucede (que espero que no) A seguir libres de pensamiento.
Un abrazo