martes, 19 de noviembre de 2013

De eucalipto a eucalipto


El sonido llamó  mi atención. Se repetía con tonalidades mas bien opacas, como de madera de "palofierro" contra otra. Era raro. Venía del eucalipto de mi patio. Me acerqué con precaución. No se veía nada fuera de lo normal. Estaba amaneciendo apenas. No había bichos a la vista. No es temporada de chicharras, además, son sonidos muy diferentes y por si fuera poco, ellas salen en verano y estamos comenzando el invierno. El ruido se repetía como alguna suerte de clave morse. Cuando estuve a menos de cinco metros, el sonido cesó. Pero se reinició a unos 30 metros de distancia, en el árbol de los vecinos. Me retiré un poco y volvió el sonido. Cuando hubo mas luz en el entorno, pude verlo. Era del tamaño de las hojas del árbol, por eso no pude distinguirlo en primera instancia. Tenía el pico casi tan largo como su diminuto cuerpo, pero era él. Un chupamirtos, que dicho en términos prosaicos, "se apalabraba" con otro. De mi eucalipto al eucalipto de los vecinos. 
¡Lindo!
Siempre me pone de buen humor toparme con uno de ellos. 

No hay comentarios: