miércoles, 28 de septiembre de 2011

Amiga

Quiero acompañarte y me da miedo. Pero aquí estoy.
Arrancaron un cacho enorme de tu alma.
Quiero estar a tu lado en silencio, pero que sepas que estamos contigo.
Tanto dolor que ni siquiera alcanzo a imaginar no puede llevarse en solitario amiga mía.
Permítenos compartirlo... llevarlo contigo... ser presencia espiritual porque pediste que no estuviéramos físicamente a tu lado.
Te abrazamos con todo el amor de que somos capaces. Sabemos de tu desolación. De tu pena infinita. Y sabemos también que son momentos demasiado íntimos y dolorosos. Pero aquí estaremos siempre.
Una para todas. Y todas... para una.

ABRAZO INFINITO

4 comentarios:

Anngy dijo...

No importa la distancia , ni el tiempo.te amamos ....
Una para todas, y todas para una.

Paz Zeltia dijo...

lo que intuyo me horroriza.

un abrazo grande.

Soros dijo...

Caminan los deseos llevando de la mano a lo imposible. Sin embargo, y sobre todo, es medicina la palabra. Lo fue siempre y algunas palabras lo son más que otras.

Insumisa dijo...

Anngy, Zeltia, Soros. GRACIAS por sus aportaciones. Medicina es la palabra. Llevas razón señor Soros, cada que los leo, me siento mejor. BESOS