martes, 5 de julio de 2011

De turistas en San Antonio de las Minas

Arbusto manzanito.

El exhibidor del chico era un tronco de árbol. Un trozo mas bien,  de algo así como 70 centímetros de largo, con algunos brazos un poco mas cortos. Todo pintado de azul añil. Colgaban de este, collares, aretes, pulseras. Adornos diversos realizados por el mismo artesano. También se había fabricado una especie de mampara pequeña, con el mismo tono de azul. Al lado de este artesano, había una mesa no muy grande, repleta de frascos con diversas compotas, mermeladas, aceites y salsas. Eso había sido lo que llamó mi atención en primer lugar. Iba en busca de pesto. Me lo habían recomendado tiempo atrás y supuse que tal vez, en ese micro tianguis habría. No fue así, pero igual estuvimos curioseando un rato.
La pintora, vecina de los otros comerciantes. También tenía expuesta la mercancía de manera muy original. Raíces secas de manzanitos, abundantes en la región, lucían los anillos y gargantillas que ella misma decoraba con materiales reciclados, piedras, concha de abulón pulida, cordel, alambre, tiras de piel y mas cosas. Si te ponías a ver con mas detenimiento, la variedad de artículos comunes, convertidos en artesanías, eran muchos.
Eso me gusta. La mayoría de las tiendas de curiosidades y artesanías del puerto, son traidas de otros estados de la República Mexicana. Abundan también las cosas manufacturadas en China, Korea o Singapur y los clones de cosas que se supone son nacionales, pero llevan sellos de otros lares. Aquí no vimos eso. San Antonio de las Minas tiene artesanos y artesanías de la región. Rústicas, coloridas, diversas y muy interesantes.
Luego de esta parada obligatoria, fuimos caminando al sitio donde nos indicaron podríamos encontrar pesto del día. Era una cremería, con quesos, vinos, pan y en general artículos comestibles artesanales.
Los quesos aromatizados y/o saborizados llamaron nuestra atención. Quesos con romero, chipotle, aceitunas negras, albahaca, naturales, añejos, frescos, tiernos. En fin, muchos, muchos tipos de quesos y cremas.
Compré el pesto, algo de pan y un par de quesos saborizados. El pesto, por cierto, no era todo lo maravilloso que me habían dicho. Pero no estaba tan mal. El aceite de oliva, por otro lado, merece mención aparte.
San Antonio de las minas está ubicado donde da inicio la ruta del vino. Saliendo de la ciudad de Ensenada. A unos 90 km de distancia. Es en ese lugar donde comienzan los viñedos que hacen famosa la región. Leí en Internet que tiene 4 habitantes. Solo que hayan sido fantasmas con los que estuve alternando el sábado, me parece que se quedaron cortos con la informaciçon y son mas de 4 gentes las que viven ahí. Es ciertamente un pueblo pequeño, pero no tan pequeñitito.
El sol caía a plomo, seguimos nuestro camino buscando el restaurante vivero que ya había visitado en una ocasión anterior. La Hacienda restaurante, no está a borde de carretera, hay que avanzar un poco por caminos vecinales de terracería, pero vale la pena. Una parte del restaurante es techada. Pero la mayoría de las mesas se encuentran bajo los árboles y entre la vegetación que abunda. Yo supongo, que es el lecho de un arroyo porque además del suelo arenoso, hay muchos encinos. Amén de la incontable cantidad de plantas, arbustos y flores que están a la venta.
Disfrutamos de un día muy agradable. Relajado y familiar. Sin contar con la comida, que dicho sea de paso, la crema de espinacas, el pollo horneado con frutas y los calamares estuvieron de 9.9
Ensenada y sus alrededores, tienen mucho para descubrir.



1 comentario:

Anónimo dijo...

NO SE EL MOTIVO. Qusiera saberlo, de hecho solucionarlo, mas bien. PERO DESDE AYER NO PUEDO PUBLICAR NADA EN MIS BLOGS.
No me deja entrar, como si este no existiera.
De esas cosas extrañas que solo los entendidos en la materia saben.


PIEL DE LETRAS