miércoles, 14 de abril de 2010

Ay, niño, muchacho, hombre

¡Y qué será de ti, ahora que lo has descubierto casi todo?
No vuelvas los ojos atrás, si no es para seguir caminando.
Deja ir lo que no podrás cambiar, por mucho que lo intentes.
Me preocupas. Quiero abrazarte. Que seas feliz.
Niño triste, ¡te quiero!.

6 comentarios:

arriero dijo...

Sabrazo para tí.eguro que a tu lado será feliz. Un beso para él y un

arriero dijo...

Seguro que a tu lado sabrá que es feliz.

arriero dijo...

Algo extraño debió pasar en el primer comentario.

Insumisa dijo...

Arriero
Este texto intentaba ser un micro relato/cuento sobre un hombre con el alma de niño lastimada. Trata sobre un adulto joven.
Gracias por tus comentarios.

arriero dijo...

Tus relatos -micros o maxis-son un fiel reflejo de la realidad y éste te lo podrías aplicar íntegramente.

Insumisa dijo...

¿Qué cosa es realidad, y qué cosa creaciones de la mente?
Tal vez, solo tal vez, todo se debe a que la mente copia de la realidad y la realidad influye a la mente.
Simbiosis que le dicen.

Besos